Textos bonitos


Disfruta de cada segundo.
Ponte guapa, saca los tacones, midelos, y asegúrate de que superan los diez centímetros, póntelos y pierde el equilibrio, hasta que te canses de caminar como un pato mareado y comprendas que tú también puedes deslumbrar, ponte el vestido más corto, apretado y sujerente que tengas, vístete del color que menos les guste a tus padres, píntate, sumérjete en ese ritmo repetidizo que se hace contigo y causa un pitido en tu oreja cuando regresas a casa, haz que tus pasos suenen a pesar del volumen de la música, pídete algún cubata de más y ponte lentillas del color del Malibú, acércate a ese chico rodeado de chicas y dejales claro que para zorras ellas, zorra tú, sácalo a bailar, dale un número falso y deja en manos del destino que vuelva a saber algo de tí, llega tarde a casa y cuando te pregunten di que no volverá a pasar, suena el despertador y vuelta a empezar . 




Yo quería que tuviésemos un hogar y que envejeciéramos juntos, pero la vida no me preguntó qué quería, ahora voy a darle a Danny todo mi corazón, pero no volveré a ver un atardecer sin pensar en ti, te voy a querer toda mi vida... 






Todos hablamos mucho cuando nos cuentan cosas parecidas que les ocurre a otras personas. No sé por qué, pero nunca pensamos que puede sucedernos a nosotros y, en cambio, el dia menos pensado.. pam! te toca a ti, como si te hubieras trído mala suerte tú sola. Tienes que arreglar cuentas con tu orgullo y tus ganas de seguir con él.. Pero que coñazo! Siempre he sido una negada en matematicas. Y ademas, en el amor no existen ecuaciones ni operaciones.. No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amo. ¿Que ocurre, que hay que pagar un impuesto para ser feliz? Si fuera verdad, lo pagaría a gusto... Lo peor de todo es que le echo de menos.. Estoy en el puente, paro el coche y bajo. Me acuerdo de esa noche, esos besos... Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando arrojó la llave. Era una promesa Step. ¿Tan dificil era mantenerla? 




Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás lcoco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo... 


Querida Holly, no tengo mucho tiempo. 
No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda. 
Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo. 
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo. 
Posdata: Siempre te amaré. 







El hombre perfecto es el que pudiendo estar en cualquier parte del mundo prefiere estar contigo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario